Revista de Apicultura del Centro del País

(Espacio Apícola 17 de abril de 2025)Argentina cierra una temporada apícola marcada por importantes fenómenos climáticos alineados con las persepectivas que en estas páginas publicamos el pasado 25 de septiembre en base al pronóstico general brindado por Mario Navarro, desde su centro meteorológico de Salsipuedes, Córdoba, en el que se anticipaba un fin de diciembre y enero caluroso con lluvias a partir de la segunda mitad de enero y eventos extremos, como inundaciones, para la salida del verano y el otoño.

Entre varios de los fenómenos climáticos extremos estuvieron las altas temperaturas registradas en sucesivas olas de calor con muchos días consecutivos de marcas térmicas alrededor y por encima de los 40ºC y temperaturas nocturnas que no bajaban de 27ºC en gran parte del centro norte del país. En lo que a cambios bruscos de tiempo y tormentas se refiere, el meteoro que se precipitó en el sudoeste bonaerense afectando notoriamente a la ciudad de Bahía Blanca fue el más intenso con el luctuoso saldo de 16 víctimas fatales, inmensas pérdidas materiales y esa horrible sensación que causa el despojo y la incertidumbre.

En la secuencia de fotos que ilustra esta nota se aprecia un socavón que provocaron las escorrentias. Angel González nos envió desde la localidad de 17 de Agosto la foto de José Berot donde se ve una cárcava de más de 3 metros de altura en campos de Javier Rosas, sobre el meridiano 5º, que marca el límite territorial entre las provincias de Buenos Aires al este y La Pampa al oeste. El suelo, que de por sí tiene muy poca estructura, fue absorbiendo la humedad que pudo, tal como se aprecia en la marca de humedad en la parte superior del perfil, hasta que colapsó y se abrió esta cañada para evacuar a zonas más bajas. En la región llovieron más de 300 mm ese 7 de marzo de 2025 y Eduardo Fernández nos comentaba desde Villa Iris que se habían cortado caminos y perdido un importante número de colmenas. Hasta hoy la ruta nacional nº 35, una váa troncal estratégica que une Bahía Blanca con Santa Rosa (La Pampa) y Córdoba, se cortó en varios puntos; al día de hoy sigue cortada a 65 km de Bahía Blanca según informa aquí el sitio de Vialidad Nacional.

Treinta días después Fernando Walker nos envía también desde proximidades de Villa Iris y del campo antes mencionado, las otras dos fotos con una exhuberante floración de "Flor Amarilla", identificada y descripta por Ofelia Naab y Angélica Tamame, en Espacio Apícola Nº 72, como Diplotaxis tenuifolia, una Brassicaceae (pariente de la mostaza, mostacilla, colza, etc.) un aporte otoñal abundante en néctar como para acomodar las colmenas y un poco los números y de excelente polen para que las abejas entren bien en la invernada y con reserva para la primavera; un renacer de la esperanza tras tanto dolor y pérdidas provocadas por el extraordinario fenómeno meteorológico.

Otras regiones del país superaron los 60kg de miel cosechada promedio, tal el caso por segundo año consecutivo de la franja transversal de la provincia de Buenos Aires a la altura de las localidades de Chivilcoy y 9 de julio como nos lo comentaron los apicultores de la zona que visitaron la expo apícola de Chivilcoy el pasado sábado. En la ocasión conversamos también con apicultores que llevan colmenas a las islas del Delta del Paraná para la floración del Caá-tai (Polygonum spp.) donde este año se habría retrasado la entrada de miel aunque hacia el cierre de la temporada se acomodó la floración para cerrar con números satisfactorios.

Otros que cerraron la temporada recientemente son los apicultores en la zona este de la provincia de Entre Ríos. La chilca (Baccharis spp.) en la región habría fracasado, el monte nativo, los cultivos de soja y otros dieron un buen rendimiento en la primera parte de la temporada. Ya en la etapa final, quienes que entraron con buenas colmenas al eucalipto -nos comenta Enrique Klauser- pudieron cosechar algo, luego las lluvias pararon el aporte del eucalipto pero por otro lado favorecieron el brote de hierbas rastreras que mejoraron significativamente las colonias y permitieron una división de colmenas de fin de temporada poco frecuente en una zona donde el eucalipto suele desgastar en exceso las colmenas.

Con esto ya estamos entrando en lo que serán apenas tres meses de receso invernal ya que para fines de julio y agosto muchos ya están migrando al norte del país buscando paltas, arándanos y cítricos, otros al Parque Chaqueño de Santiago del Estero y Córdoba, buscando la floración de algarrobos, mistoles, piquillín o atamisqui, otros junto a cultivos de colza (Brassica napus), Vicia villosa en lo que se promueve hoy como cultivo de cobertura, o estableciéndose en el Valle del Río Negro para la polinización de ciruelas, peras y manzanas, o en Mendoza y San Juan para la polinización de almendros y luego cebolla, zanahoria y otras semillas para la horticultura. La naturaleza no para y el apicultor tampoco.

Fernando Esteban